“Turquía no es un estado tribal”, ha aseverado el presidente Recep Tayyip Erdogan el pasado domingo, luego de que Washington le advirtiera respecto a la adquisición y pruebas que realizan con sistemas antiaéreos S-400, de fabricación rusa.
El mandatario turco emitió un polémico discurso en la ciudad de Malatya, en donde aprovechó para ratificar que el despliegue de dicho sistema no va a sufrir interrupciones por las amenazas o sanciones que Occidente le pueda imponer.
Además, retó a Donald Trump a que continuase adelante e impusiese cualquier tipo de sanción que pueda tener en mente, pues, no le importa en absoluto, según ha dado a conocer.
Con relación a ello, declaró: “Estados Unidos no sabe con quién está bailando. Independientemente de las sanciones que tenga, no nos haga esperar, impóngalas. Recibimos medidas suyas a través de los F-35, pagamos nuestro dinero”.